Los dilatadores vaginales han sido un componente vital de tratamiento de vaginismo. Se pueden usar como un kit casero para el autotratamiento o por un médico que atienda la afección.
Al tratar de autotratarse con dilatadores, el éxito es variable: algunos tendrán éxito, otros seguirán luchando y algunos no podrán usar ni siquiera el más pequeño del conjunto porque tienen demasiado miedo de insertar algo en su vagina o están aterrorizados por el dolor que anticipan. Aquí es cuando necesita sopesar las opciones de autotratamiento versus buscar ayuda profesional.
Lidocaína para el vaginismo
En otra nota, una sugerencia común para el "dolor" penetrante es aplicar lidocaína, una preparación anestésica, en la punta del dilatador para neutralizar la sensación adversa al insertarlo. A las mujeres a menudo se les indica que usen este anestésico cuando hacen la transición a las relaciones sexuales vaginales o incluso para las relaciones sexuales en curso.
Crema anestésica para el vaginismo
Una crema anestésica suena como una solución buena y fácil. Desafortunadamente, no lo creemos porque no aborda la respuesta de estrés subyacente, que es LA fuente/causa del vaginismo. Existe el riesgo de volverse dependiente de él, lo que no se presta para el uso normal de la vagina sana, aunque nerviosa.
Elija sabiamente sus opciones. No hay razón para vivir con vaginismo.
